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Reto #30Simpsons Día 9 – Capítulo que repetiría 100 veces

Y no son 100, porque seguramente ya pasé por ese número hace mucho rato y seguiré de largo con él lo que me reste de vida, ya que este capítulo en particular, además de tenerlo en DVD, cada vez que lo pasan por televisión es imposible para mi no verlo, ya que tiene dos o tres de los mejores chascarrillos de Homero y algunas de las frases de él que más uso en mi vida diaria (pero eso es tema de otro post más adelante).  Con ustedes, señores, señoras, señoritas y jóvenes imberbes: ¡el capítulo de Don Barredora!
Creo que incluso he llegado a contar los gags de este capítulo y son muchos, demasiados, vienen uno tras otro, tras otro, tras otro y no paran desde el principio hasta que se termina el show.

El Show de las Estrellas con Troy McLure nombrando dos de sus películas (una será tema de un post), la conversación entre Homero y su cerebro que termina en “es una tienda de pornografía, estaba comprando pornografía… ¡Bravo!“, Automóviles ‘El Húngaro Loco’, “¿usted viene con el auto? …… jijijiji ¡travieso!”, y así siguen y siguen y siguen.

El comercial de televisión, la aparición de Adam West, el comercial de Barney con Linda Rondstat, el comercial echo por la agencia de publicidad, la cabra montesa que cae y resbala, Homero empacando cerveza en el termo para el café y ese épico momento en que al perder el control del auto en un puente de madera logra ponerlo de nuevo derecho UTILIZANDO EL DIAL DEL RADIO (el que pensó y escribió esto es un verdadero genio).

Y bueno, por encima de todo esto, está esto:

¡Pun, ka che kin, ka che ki che, pu pun! Y aún recuerdo que estaba en casa de unos primos la primera vez que vi esto y que todos los que estábamos allí no podíamos parar de reírnos, incluso mi tía que detestaba a los Simpsons no pudo contener las lágrimas (esto me recuerda siempre a ella) y pues obviamente este chiste es mucho más gracioso en español latino gracias al inmenso aporte del genial Humberto Vélez.

Aquí en inglés:

Pero en este capítulo no son solo los chistes y el rap de Don Barredora, es el trasfondo que tiene de ver los sueños de un hombre por lograr su independencia económica, ver cómo acaricia el triunfo y que de un par de disparos en las llantas su mejor amigo le arruina todo, lo sume en la quieba, pero aún así, es capaz de ir a su rescate sin importarle nada de lo que sucedió. Ese es el verdadero espíritu y alma noble de Homero Jay Simpson.

Si quieren verlo, aquí está en Simpsonizados.

¿Y ustedes, siguen bailando el Bati-Twist?

¡Gracias por leer!


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